Excelente participación de Federico Molinari en los Juegos Olímpicos. Llegó a la final, puso lo mejor de sí, y consiguió un histórico 8vo. puesto en la grilla final.
Una de las grandes actuaciones de estos Juegos, que ya es parte de la historia del deporte argentino, es la realizada por Federico Molinari en las anillas. Su clasificación a la final, le brindó algo único a la historia de la gimnasia nacional.
En la final, Molinari tenía dos caminos. Uno era el asegurarse un puntaje parecido al de la ronda inicial, en donde consiguió 15.333, y así ubicarse entre el cuarto y sexto lugar final. O bien lo que intentó, buscar una rutina comprometida para que, si salía sin fisuras, poder aspirar a un podio olímpico. La salida con algunas fallas, le valió una penalización importante, que le otorgó un puntaje de 14.733.
De esta manera, se quedó con un invaluable octavo lugar olímpico, poniendo a la gimnasia argentina, entre las más importantes del mundo. La medalla de oro se la quedó el brasileño Arthur Nabarrete Zanetti con 15.900, seguido por el chino Yibing Chen (15.800). El bronce fue para Matteo Morando de Italia, con un puntaje de 15.733
Tras la competencia, el propio Federico Molinari, explicó sus sensaciones: “Me la jugué a clavar y no salió. Pero sabía que era muy difícil y si no intentaba eso no podía ganar. Estoy con bronca, tenía que salir todo perfecto para tener chances, no se dio, pero seguramente más tranquilo analizaré esto como algo espectacular”.
“Tenía los caminos de asegurar con un paso 15.500 o 15.600. Pero eso no alcanzaba, me la jugué y no se dio. La otra parte, fuera de la salida, la verdad que me dejó contento, salió muy bien”.
“Me sentí muy chiquito, el estadio es enorme. Muy emocionado al ver la bandera, mi familia, esto es algo increíble, ellos me dieron la fuerza, los amo y me trajeron hasta acá. Son los días más lindos de mi vida, por todo lo que se generó en Argentina, que la gente hable de gimnasia en las oficinas, es un premio”.
“Estoy muy cerca de los campeones, eso me deja tranquilo de que hago las cosas bien. Tengo q mejorar un par de cosas, pero estoy en el nivel”.
En la final, Molinari tenía dos caminos. Uno era el asegurarse un puntaje parecido al de la ronda inicial, en donde consiguió 15.333, y así ubicarse entre el cuarto y sexto lugar final. O bien lo que intentó, buscar una rutina comprometida para que, si salía sin fisuras, poder aspirar a un podio olímpico. La salida con algunas fallas, le valió una penalización importante, que le otorgó un puntaje de 14.733.
De esta manera, se quedó con un invaluable octavo lugar olímpico, poniendo a la gimnasia argentina, entre las más importantes del mundo. La medalla de oro se la quedó el brasileño Arthur Nabarrete Zanetti con 15.900, seguido por el chino Yibing Chen (15.800). El bronce fue para Matteo Morando de Italia, con un puntaje de 15.733.
Tras la competencia, el propio Federico Molinari, explicó sus sensaciones: “Me la jugué a clavar y no salió. Pero sabía que era muy difícil y si no intentaba eso no podía ganar. Estoy con bronca, tenía que salir todo perfecto para tener chances, no se dio, pero seguramente más tranquilo analizaré esto como algo espectacular”.
“Tenía los caminos de asegurar con un paso 15.500 o 15.600. Pero eso no alcanzaba, me la jugué y no se dio. La otra parte, fuera de la salida, la verdad que me dejó contento, salió muy bien”.
“Me sentí muy chiquito, el estadio es enorme. Muy emocionado al ver la bandera, mi familia, esto es algo increíble, ellos me dieron la fuerza, los amo y me trajeron hasta acá. Son los días más lindos de mi vida, por todo lo que se generó en Argentina, que la gente hable de gimnasia en las oficinas, es un premio”.
“Estoy muy cerca de los campeones, eso me deja tranquilo de que hago las cosas bien. Tengo que mejorar un par de cosas, pero estoy en el nivel”.