José María Valladares, presidente del COPAR (Comité Paralímpico Argentino), dejó sus conceptos acerca de los Juegos Paralímpicos celebrados en Londres. Con los atletas en el país, realizó una evaluación de lo logrado.
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El COPAR vivió en Londres una experiencia única, tal vez como nunca se había dado a lo largo de la historia. En la persona de José María Valladares se contempla el sentir de un grupo humano que puso todo el esfuerzo y sacrificio para que el equipo paralímpico argentino tenga todo lo necesario. Se consiguieron muchos logros deportivos, pero además, el acercamiento de las diferentes disciplinas al público en general.
En este sentido, Valladares realizó una evaluación de esta experiencia. “En estos Juegos destaco una mayor diversidad deportiva en el equipo argentino; un compromiso total entre atletas, dirigentes y entrenadores, con el objetivo que fuimos a cumplir. El gran apoyo que hemos recibido, tanto del ENARD como de la Secretaría de Deportes y la mayor incidencia que tenemos en los medios. Creo que se va a ir incrementando, así que es un trabajo interactivo, tenemos que poner más de nosotros, los medios tienen que responder en consecuencia, que me parece bárbaro y lo están haciendo. La comunidad creo que va teniendo un concepto distinto de lo que es un atleta paralímpico”. Así, abrió el diálogo, explicando cómo fue la experiencia que finalizó hace solamente unos días.
Las actividades no se detienen y además de las competencias de cada uno de los atletas, el COPAR se enfoca en todo lo que se viene para nuestra delegación. Su presidente añadió: “Tenemos en 2015 los Juegos Parapanamericanos en Toronto, en el 2016 están los próximos Juegos Paralímpicos en Río y en 2014 Juegos Parasudamericanos en Santiago de Chile. O sea que el desafío continúa, no hay descanso. Estamos muy contentos porque considero que esto sigue creciendo en forma muy fuerte”.
La competencia exige a cualquier atleta, por lo cual la convivencia con colegas, con deportistas de otras disciplinas y entre los compatriotas resulta fundamental, para poder distender esa presión. En ese sentido, la relación entre cada uno de los deportistas fue excelente y es destacada por Valladares.
“Fue una misión paralímpica totalmente compartida, relajada en cuanto a la relación personal. Hay mucha presión en los atletas, buscan sus marcas, hay presión en los técnicos, entonces todo eso si no lo sabemos manejar, la interacción se puede tornar insoportable. Esta misión fue impecable, nos hemos divertido, un deporte iba a ver a otro para darle apoyo. Realmente me emocioné muchísimo, estoy contento y orgulloso de estos chicos, que son jóvenes y tienen toda la alegría de su edad. Al mismo tiempo, demostraron una gran responsabilidad y comportamiento”, concluyó.
Así se sigue trabajando en el crecimiento de los representantes nacionales a nivel internacional. Finalizaron los Juegos Paralímpicos pero la tarea no se detiene. Por parte de los atletas, los entrenamientos siguen y desde la parte dirigencial, ya se empieza a organizar todo lo que viene.
En este sentido, Valladares realizó una evaluación de esta experiencia. “En estos Juegos destaco una mayor diversidad deportiva en el equipo argentino; un compromiso total entre atletas, dirigentes y entrenadores, con el objetivo que fuimos a cumplir. El gran apoyo que hemos recibido, tanto del ENARD como de la Secretaría de Deportes y la mayor incidencia que tenemos en los medios. Creo que se va a ir incrementando, así que es un trabajo interactivo, tenemos que poner más de nosotros, los medios tienen que responder en consecuencia, que me parece bárbaro y lo están haciendo. La comunidad creo que va teniendo un concepto distinto de lo que es un atleta paralímpico”. Así, abrió el diálogo, explicando cómo fue la experiencia que finalizó hace solamente unos días.
Las actividades no se detienen y además de las competencias de cada uno de los atletas, el COPAR se enfoca en todo lo que se viene para nuestra delegación. Su presidente añadió:“Tenemos en 2015 los Juegos Parapanamericanos en Toronto, en el 2016 están los próximos Juegos Paralímpicos en Río y en 2014 Juegos Parasudamericanos en Santiago de Chile. O sea que el desafío continúa, no hay descanso. Estamos muy contentos porque considero que esto sigue creciendo en forma muy fuerte”.
La competencia exige a cualquier atleta, por lo cual la convivencia con colegas, con deportistas de otras disciplinas y entre los compatriotas resulta fundamental, para poder distender esa presión. En ese sentido, la relación entre cada uno de los deportistas fue excelente y es destacada por Valladares.
“Fue una misión paralímpica totalmente compartida, relajada en cuanto a la relación personal. Hay mucha presión en los atletas, buscan sus marcas, hay presión en los técnicos, entonces todo eso si no lo sabemos manejar, la interacción se puede tornar insoportable. Esta misión fue impecable, nos hemos divertido, un deporte iba a ver a otro para darle apoyo. Realmente me emocioné muchísimo, estoy contento y orgulloso de estos chicos, que son jóvenes y tienen toda la alegría de su edad. Al mismo tiempo, demostraron una gran responsabilidad y comportamiento”, concluyó.
Así se sigue trabajando en el crecimiento de los representantes nacionales a nivel internacional. Finalizaron los Juegos Paralímpicos pero la tarea no se detiene. Por parte de los atletas, los entrenamientos siguen y desde la parte dirigencial, ya se empieza a organizar todo lo que viene.
