Julián Azaad, en dupla con Ian Mehamed, prepara los Juegos ODESUR con confianza, pero sabiendo que tendrá escollos muy importantes para alcanzar sus objetivos.
El Beach Volley argentino estará muy bien representado en Santiago de Chile, sede de los Juegos Suramericanos 2014. Julián Azaad se plantea metas claras, sabiendo de la complejidad que tienen algunos rivales a los cuales se debe enfrentar.
“Es una satisfacción muy grande representar a mi país en cualquier competencia, es una sensación única y muy agradable, ya que lo único que te lleva a vestir esa camiseta es el trabajo bien hecho. Al tratarse de los ODESUR y siendo mi primera vez, tiene un ingrediente especial. Cuando se llevaron a cabo los del 2010, sentí esas ganas de participar en esa competencia y gracias a Dios hoy se me está por dar”. Así abrió el diálogo con www.enard.org.ar.
Estas ganas llevan consigo responsabilidades de alcanzar los puestos principales. Azaad sabe que las chances existen y por eso pretende colocarse bien arriba en el podio. “Siempre en las competencias busco salir campeón, sea la competencia que sea y, una vez terminada, hago el balance de qué es lo que faltó para serlo. Esta vez no va a ser la excepción, tenemos el nivel, la preparación y la motivación para ir en busca del oro”, sostuvo convencido.
Para alcanzar la medalla dorada, es necesario dejar en el camino a todos los rivales que se pongan por delante. Julián hizo una evaluación de lo que le espera en los ODESUR, en donde tiene muy claro el país candidato: “El rival a vencer en nuestro deporte siempre es Brasil, especialmente en este caso, que mandan a jugadores con mucha trayectoria y que juegan a un alto nivel mundial. La complejidad está en que nunca jugamos contra ellos, pero a la vez es una ventaja ya que tampoco ellos nos conocen”.
La preparación de Azaad y su compañero Ian Mehamed fue a conciencia, tomando con tranquilidad las competencias anteriores y teniendo en cuenta estos Juegos. En las últimas competencias del Circuito Sudamericano se quedaron con el cuarto lugar en Uruguay y con el oro en Viña del Mar.
“Con la preparación física venimos trabajando hace meses enfocados en esta competencia. Más allá de que tuvimos torneos sudamericanos en estos días, no alteramos el proceso con el fin de llegar en óptimo estado a los ODESUR. Ha sido muy duro, lo cual me deja tranquilo a la hora de competir, ya que vamos con la tranquilidad de que hicimos todo como debíamos”, explicó.
Más allá del físico, existe un complemento psicológico, que puede jugar a favor o en contra del rendimiento dentro de la cancha: “En cuanto a lo mental, lo más difícil de manejar es la ansiedad, las ganas de estar jugando ya. Más allá de eso, en mi caso y en el de mi compañero (Ian Mehamed) lo venimos manejando bien, creemos que es fundamental estar enfocados y ponernos nerviosos no nos beneficiaría, tratamos de evadirlo”.
En cuanto a la influencia de la creación del ENARD, Azaad fue claro al explicar lo que significa para aquellos que representan al país en el mundo:“Claramente su creación es para bien, se notan mejoras en el área deportiva nacional con el correr de los días, siguen apareciendo deportistas y resultados, lo cual es claro indicador de un crecimiento. En el caso nuestro y de nuestro deporte en general, nos benefició muchísimo. A mí en particular, el ENARD me viene cumpliendo sueños y deseos que tenía desde chico, como poder dedicarme plenamente a lo que hago, competir en las máximas competencias del continente y del mundo y darme la posibilidad de representar a mi país en el más alto nivel”.
Julián Azaad e Ian Mehamed van por todo a Santiago. Se prepararon para estar al máximo nivel y entregar lo mejor para representar a la bandera argentina. La dupla nacional compite desde el 12 al 15.